lunes, 11 de junio de 2007

GP DE CANADA DE F1




Crónica de la carrera


El Safety Car fue invitado no deseado.

Es particularmente complicado escribir una crónica sobre el Gran Premio de Canadá; sin duda hay que hacerlo comenzando por el hecho de, ha sido la carrera más caótica desde Brasil 2003: el coche de seguridad salió cuatro veces en distintas ocasiones, Robert Kubica pudo hoy haber encontrado la muerte y los Ferrari tuvieron absolutamente toda la carrera en contra. A pesar de todos estos nudos, Lewis Hamilton tuvo pista libre para lograr su primera victoria en tan solo su sexto Gran Premio y Nick Heidfeld fue su perseguidor durante todo el transcurso; ni siquiera Fernando Alonso pudo plantarle cara.

En la salida, Alonso, que partía en segunda posición, hizo un fallido intento de superar a Hamilton y lo pagó caro saliéndose en la primera curva, lo que significó que Heidfeld lo pasara para adjudicarse la segunda posición, que no soltaría hasta el final. Nico Rosberg, que partía séptimo, salió de la primera curva en quinta posición habiendo superado incluso a Kimi Räikkönen. El Honda de Jenson Button no quiso cumplir siquiera a los primeros cien metros de carrera.

En las primeras luchas por posiciones, un muy liviano Mark Webber intentaba superar a Robert Kubica por la octava posición hasta que, en la primera curva, sufrió un trompo y cayó a la decimocuarta. Sin embargo, gracias al poco peso que cargaba en su monoplaza, el australiano pudo superar rápidamente a su compañero David Coulthard y a Rubens Barrichello en las siguientes dos vueltas.

Durante las primeras diez vueltas, la diferencia entre los seis primeros era similar, con la única diferencia que Hamilton era el único que sacaba ventaja de sus rivales; además, hay que reconocer la excelente labor de Heidfeld que, con un coche inferior al de Hamilton y Alonso, pudo mantenerse a la altura de las circunstancias rodando en el 1'17" bajo.

En la vuelta 14, Alonso tendría un despiste en la primera curva, en el mismo lugar que en la salida. Desde ese momento, Felipe Massa, cuarto en el momento, comenzaría a acercarse para darle caza al Campeón del Mundo. El brasileño lo pasaría con un tercer despiste de Alonso en la misma curva; el problema podría haber tenido origen en los frenos que no permitían reducir la velocidad del McLaren. Durante este mismo lapso de vueltas, Takuma Sato avanzó con su Super Aguri desde el undécimo puesto hasta el noveno, siendo incluso más rápido que los Toyota y el mejor Honda en pista.

El primero en ingresar a los pits sería Heidfeld en la vuelta 20. Las especulaciones comenzaban: ¿podría Massa, al rodar con menos peso en pista, superar al alemán? ¿El bajo rendimiento de Ferrari en clasificación se debía a que harían un primer stint más largo? El paulista era ya segundo con una diferencia de 8.5 segundos del piloto de BMW. Hamilton entró dos vueltas más tarde y le dejaba el liderato al piloto de Ferrari, que podría reducir el tiempo de diferencia con algunas vueltas con su coche liviano. Toda esta especulación de un posible ataque de Ferrari se destruyó cuando el coche de seguridad salió a la pista en la vuelta 23: Hamilton ya había parado, Alonso lo haría en ese mismo momento (aunque con el pit lane cerrado, lo que más tarde le significaría una penalización en los pits de diez segundos, al igual que a Rosberg) y los Ferrari tendrían que hacerlo con los dos coches seguidos uno detrás de otro; esto significaría que tras las paradas, los McLaren permanecerían en sus puestos mientras los pilotos del equipo italiano caerían a los últimos. En la vuelta 25, debido al coche de seguridad, tanto Massa como Räikkönen tuvieron que parar en pits, este último haciendo cola detrás del primero.

Dos vueltas más tarde, Kubica tendría lugar el horroroso choque en la sección previa a la horquilla donde Nigel Mansell perdería la victoria en 1991 a metros de lograrla. El BMW saldría disparado hacia el muro de hormigón, en dirección perpendicular a más de 250 km/h, y rebotaría a la pista, en momentos volando por los aires y dando vueltas de campana, hasta parar en el guardariel del lado contiguo simplemente con el monocasco, sin alerones ni neumáticos. El polaco no se movería ni intentaba salir del habitáculo: en un momento, se llegó a pensar lo peor. El fatídico fin de semana de Imola de 1994 regresaba a nuestras mentes. Finalmente, el piloto fue evacuado a la clinica del circuito y más tarde a un Hospital de Montreal donde luego los médicos darían la primera noticia: Kubica se encontraba bien, sin ninguna lesión grave y saldría del mismo el día lunes; no obstante, no se desmintieron los rumores de una posible fractura en la pierna o en el tobillo. No se sabe aún si estará presente este domingo en el Gran Premio de Estados Unidos. Lo que sí podemos saber es que ha sido, probablemente, el golpe más duro y aterrador de los últimos años.

El coche de seguridad se iría de la pista en la vuelta 32 dejando el siguiente orden: Hamilton, Heidfeld, Alonso, Rosberg, Davidson, Ralf Schumacher, Webber, Massa, Fisichella, Sato y, undécimo, Räikkönen. En la 36 Alonso cumpliría su sanción y saldría en la decimoquinta posición; luego, haría una gran remontada, aunque con varios errores importantes.

En la vuelta 37 ocurriría un incidente muy anecdótico: mientras Rosberg y Trulli peleaban por una posición, en la primera curva ambos sufrieron un trompo independientemente de la acción del otro. Hubo una coincidencia entre ambos en tener un trompo en el mismo lugar en el mismo momento.

Seis vueltas después de llegar a estar decimoquinto tras su penalización, Alonso ya se encontraba octavo, pero justo en el momento en el que la segunda tanda de detenciones comenzaba. Heidfeld fue nuevamente el primero en parar en la vuelta 47 y salió tercero; Hamilton lo haría un giro después para salir nuevamente primero. En la vuelta 49, la cacería de Alonso sobre Räikkönen iniciaba, pero inmediatamente después ingresaba el coche de seguridad por tercera vez luego de que Christijan Albers golpeara una de las barreras de contención y ensuciara el circuito. Por segunda vez consecutiva, los Ferrari se verían en problemas puesto que el McLaren de Hamilton ya se habían detenido y ellos no; aparentemente, caerían varios puestos más.

En la vuelta 51, después de las detenciones, saldría se comunicaba que tanto Giancarlo Fisichella como Felipe Massa serían penalizados con bandera negra: tendrían que abandonar la carrera. La razón: salieron de los pits cuando el semáforo estaba en rojo; En este mismo giro, Räikkönen y Alonso entrarían a los pits juntos, pero el español saldría delante. Cuatro vueltas después, Alonso se despistaría por cuarta vez en el mismo lugar de siempre (primera curva) y el finlandés lo superaría para alcanzar el séptimo puesto. Aquí mismo saldría el cuarto y último coche de seguridad debido al choque de Vitantonio Liuzzi en el ‘muro de los campeones’ o ‘muro de los lamentos’ que recibe a los pilotos luego de la última curva previa a la recta principal. Inmediatamente después, Trulli se chocaría contra las barreras de protección a la salida de los pits, aparentemente por las gomas frías. Desde este momento en adelante, todo sería tranquilidad para el resto de los pilotos que tuvieron que jugar a una verdadera lotería.

En las últimas vueltas aún tendríamos que presenciar como Alonso era superado en frenada y por el exterior por el Super Aguri de Takuma Sato, dejándolo en una más que discreta séptima plaza final. Problemas de "graining" en los compuestos "super-blandos" de Bridgestone hicieron imposible que alonso continuara con el ritmo que le había hecho acreedor a la vuelta rápida en carrera en la sección intermedia cuando calzaba neumáticos "blandos".

Al final victoria de Hamilton, Heidfeld segundo y un Wurz que volvía a saborear las mieles del podio después de no hacerlo desde el GP de San Marino de 2005 con McLaren. Alonso finalizó sólo séptimo en un día aciago para el campeón mundial

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