
Max Mosley tenía en la cabeza introducir el tope presupuestario, y no ha tardado demasiado en llevar a cabo su idea: en una carta remitida esta misma semana a los jefes de equipo de todas las escuderías, el presidente de la FIA ha confirmado que a partir de 2009 el dinero que se podrán gastar los equipos estará limitado por normativa.
Mosley explica que antes del próximo mes de junio, el grupo de trabajo financiero determinará con exactitud las restricciones económicas, entre las que estará esa cifra máxima a gastar, que en anteriores informaciones rondaba los 150 millones de dólares.
Se sabe ya que los costos de motor, pilotos, marketing y jefe de equipo quedarán exentos del control de rigor.
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