Oldsmobile Limited, uno de los tres últimos supervivientes de su generación de 159 modelos. El vehículo fue vendido por 1.65 millones de dólares en el estado como el que se ve en la imágen: con las ruedas hechas jirones (llantas más originales que esas, imposible).
La historia de este coche en particular, nos dice que estuvo en un museo desde los años 50, después de haber sido descubierto abandonado en unas caballerizas. Aparentemente no lo trataron muy bien que digamos en el museo…
El cuero de los asientos es todavía el original y se dice que el segundo propietario (sólo tuvo tres) quizás intentando una restauración, consiguió un juego nuevo de neumáticos, incluída la llanta de auxilio, los cuales se conservaron y fueron vendidos junto con el coche.
Aunque el estado general es lastimoso, no deja de ser una verdadera joya de los clásicos y un récord de dinero pagado en una subasta.
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