El tema es que desde Honda son conscientes que los primeros resultados del coche están siendo malos, y piden paciencia a quien quiera escucharles: “El RA108 es tan diferente a nivel aerodinámico de su predecesor que nos va a llevar algún tiempo optimizar los reglajes del chasis”, dice el jefe del equipo de pruebas, Steve Clarck. Yo, personalmente, les voy a dar el margen de confianza que me merece Ross Brawn. Pero vaya, que yo sepa, de momento no han santificado al británico. Esta es su oportunidad. Mientras tanto, y por si las moscas, en el deflector del alerón delantero del RA108 reza un nada tranquilizador “dreams”...
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