La actuación de Ferrari en el Gran Premio de Australia ha sido tan desastrosa como inesperada. Tras una pretemporada llena de aspiraciones, los de Maranello lograron sólo un punto, tras una penosa actuación tanto de pilotos como de monoplazas: las averías y los errores humanos coparon de incidentes su actuación.
La prensa italiana, como no podía ser de otra manera, habla ya del peor inicio de temporada de Ferrari desde 1992. El primero en atacar es La Gazzetta dello Sport, que considera la carrera australiana de “desastre” y llena de “errores increíbles”. Los problemas comenzaron ya desde el mismo sábado, cuando el monoplaza de Räikkönen falló y el finlandés tuvo que salir muy retrasado. Pero no sólo de problemas mecánicos adoleció Ferrari; sus pilotos estuvieron muy nublados, grises y desafortunados, cometiendo errores de pilotaje impropios de ellos. La remontada del vigente campeón mundial, Räikkönen, le iba a durar poco en carrera: una pasada de frenada le sacó de la pista. Mientras, Felipe Massa trompeaba en la primera curva y se estrellaba contra el muro. Poco después, ambos abandonarían, aunque el finlandés consiguió dos puntos tras la descalificación de Barrichello.
Corriere dello Sport exige: “¡Ferrari, debes mejorar inmediatamente!”. Tuttosport califica la carrera de Albert Park como “la gran debacle de Ferrari”, y opina que “Räikkönen fue la sombra sí mismo”, mientras que La Repubblica asegura que el primer fin de semana sin Jean Todt en el muro de boxes se convirtió en “un inicio negro” de la Scudería. Pocas veces el equipo italiano ha decepcionado tanto cuando se tenían tantas esperanzas en ellos.
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